De cómo nos conocimos Inés y Tatín
Todavía, recuerdo el primer café que tomé con Inés Fernández de Córdoba ( Lalacó atelier ), mi prima Manuela, Maorlan, me habló de la prima (valga la redundancia) de una amiga suya que se dedicaba al mundo de las novias. Me dijo que le parecieron muy especiales sus diseños y que creía que me podía encajar su estilo en el universo Tatín.