La novia tenía claro desde el primer momento que su vestido sería un diseño de su hermana Inés Fernández de Córdoba y su atelier, Lalacó. Una pieza artesanal en el que se usaron hasta cuatro tejisdos distintos. La delicada falda de encaje sobre plumeti, fluida y con mucho movimiento, sirvió como punto de partida para crear todo lo demás…